Tratamientos
en traumatología
Como traumatólogo especializado en el miembro superior y rodilla trabajo en una amplia gama de tratamientos para lesiones musculoesqueléticas y trastornos relacionados.
¿Qué trataremos con la cirugía ortopédica?
Las enfermedades y lesiones más comunes que se tratan con cirugía ortopédica son fracturas, lesiones deportivas, artritis, escoliosis, hernias de disco y otras dolencias que afectan el sistema musculoesquelético.
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Cirugía ortopédica
La cirugía ortopédica es una técnica quirúrgica especializada que se enfoca en tratar lesiones, enfermedades y deformidades de los huesos, músculos, tendones y articulaciones del cuerpo humano.
Cuando otras terapias como el uso de medicamentos o la fisioterapia, no han sido efectivas para aliviar el dolor o mejorar la función de la zona afectada.
Los beneficios de la cirugía ortopédica incluyen una mejora en la movilidad, reducción del dolor y una recuperación más rápida después de una lesión o cirugía.
La cirugía también puede corregir deformidades o anomalías, restaurando la apariencia y la función normal de la zona afectada.
Es importante destacar que, como con cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos asociados con la cirugía ortopédica, tales como infección, hemorragia, complicaciones anestésicas y reacciones adversas a los medicamentos. Es fundamental hablar con su médico y sopesar los beneficios y riesgos de la cirugía antes de tomar una decisión.
¿Cuándo acudiremos a la artroscopia?
Este método se aplica principalmente a problemas de hombro y rodilla, como roturas de menisco, desgarros de ligamentos o presencia de objetos extraños en la articulación. Otras articulaciones, como el codo, la muñeca y el tobillo, también pueden beneficiarse de su uso.
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Artroscopia
La cirugía artroscópica, es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, se realiza a través de pequeñas incisiones en la piel.
Sin realizar una incisión importante, el cirujano examina y trata la lesión dentro de la articulación mediante un pequeño dispositivo con punta de cámara denominado artroscopio.
En comparación con la cirugía abierta, las principales ventajas de la cirugía artroscópica son menos molestias, una recuperación más rápida y menos cicatrices.
Algunos de los riesgos o consecuencias postoperatorias, como infecciones o problemas de cicatrización, también disminuyen al tratarse de un método menos invasivo.
Es importante mencionar que, aunque la cirugía artroscópica es menos invasiva que la cirugía abierta, sigue siendo un procedimiento quirúrgico y conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. Es esencial hablar con un médico especializado en ortopedia y traumatología para determinar si esta técnica es adecuada para su caso y para obtener más información sobre el procedimiento.
¿Dónde utilizaremos las infiltraciones?
Las infiltraciones se pueden utilizar en diferentes partes del cuerpo, como articulaciones, tendones, músculos y tejidos blandos.
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Infiltraciones
La infiltración es un procedimiento médico en el que se inyecta una solución medicamentosa en una zona específica del cuerpo para tratar una lesión o afección.
Las infiltraciones con corticoides son las más comunes y se utilizan para tratar la inflamación y el dolor en una zona específica.
Los corticoides son un tipo de medicamento antiinflamatorio que se inyecta directamente en el área afectada para reducir la inflamación y el dolor.
Estas infiltraciones se utilizan en condiciones como la artritis, bursitis y tendinitis.
Las infiltraciones con PRP (plasma rico en plaquetas) implican la extracción de sangre del paciente y la posterior separación de las plaquetas del plasma sanguíneo. Luego se inyecta este concentrado de plaquetas en la zona afectada para acelerar la curación y regeneración de tejidos dañados. Las infiltraciones con PRP se utilizan en lesiones de tejidos blandos, como desgarros musculares, lesiones de tendones y lesiones ligamentosas.
Las infiltraciones con ácido hialurónico se utilizan para tratar la osteoartritis. El ácido hialurónico es un componente natural del líquido sinovial que lubrica las articulaciones. En la infiltración con ácido hialurónico, se inyecta una solución sintética de este ácido en la articulación para mejorar la lubricación y reducir el dolor asociado con la osteoartritis.
Los beneficios de las infiltraciones incluyen la reducción del dolor y la inflamación, la mejora de la función de la zona afectada y una recuperación más rápida en comparación con otras opciones de tratamiento. Sin embargo, todas las infiltraciones tienen ciertos riesgos, como infección, sangrado, lesiones nerviosas y reacciones alérgicas.
Es esencial hablar con su médico para determinar cuál es la mejor opción de tratamiento para su afección y para obtener más información sobre los beneficios y riesgos de cada tipo de infiltración.
